Dirección: Don Siegel.
Producción: Walter Wanger.
Guión: Daniel Mainwaring, Richard Collins. Basada en la novela de Jack Finney.
Elenco: Kevin McCarthy, Dana Wynter, King Donovan, Carolyn Jones y Jean Willes
“…No sé qué pensar, he vivido en ésta ciudad toda la vida, pero hoy me ha parecido como si todo hubiera cambiado, las personas eran diferentes, no solo Jeffrey sino los demás. Hoy parecía un día normal, sin embargo no lo era, ha sido como una pesadilla, me he asustado de verdad, es como si una ciudad entera hubiera cambiado de la noche a la mañana…”. - Elizabeth Driscoll (Invasion Of The Body Snatchers - 1978)
Producción: Walter Wanger.
Guión: Daniel Mainwaring, Richard Collins. Basada en la novela de Jack Finney.
Elenco: Kevin McCarthy, Dana Wynter, King Donovan, Carolyn Jones y Jean Willes
“…No sé qué pensar, he vivido en ésta ciudad toda la vida, pero hoy me ha parecido como si todo hubiera cambiado, las personas eran diferentes, no solo Jeffrey sino los demás. Hoy parecía un día normal, sin embargo no lo era, ha sido como una pesadilla, me he asustado de verdad, es como si una ciudad entera hubiera cambiado de la noche a la mañana…”. - Elizabeth Driscoll (Invasion Of The Body Snatchers - 1978)
Perseguidos por ser nosotros mismos. Hoy somos y mañana no, al parecer
los seres humanos buscamos contradecirnos todo el tiempo, los extremos nos
exaltan ante unos pero nos condenan ante otros, se crean posiciones, siempre
fruto del escrutinio de alguna mente, cuestiona la humanidad. No es bueno ser
tan distinto (no demasiado) solo lo necesario para no ser juzgado. Hace poco
leí una noticia, de un niño, Michael Morones de 11 años quien trató de
ahorcarse al no soportar más el acoso que sufría en su escuela en Carolina del
Norte (Estados Unidos) intentó quitarse la vida por no poder aguantar más las
burlas y malos tratos de sus compañeros por la simple razón de gustarle los
dibujos animados de “My Little Pony” y llevar una maleta con el logotipo
característico. ¿Cuál es el costo de oportunidad por ser auténticos? ¿Es
ineludible aferrarnos a lo que nos dicen
las masas o los pequeños clubes para ser aceptados? ¿Por qué es tan difícil
lograr la justicia y aceptarnos los unos a los otros con nuestras
particularidades bajo la consigna de que todos somos iguales y
libres? Como sociedad a pesar de todos los avances tecnológicos y científicos que
han hecho un poco más accesible el apoyo y el contacto a iguales aun la
realidad de la rutina es dura, nos cambia, afecta y algunos no pueden
superarla. La raza humana vive en permanente conflicto, juzgando al otro ya sea
por su color de piel, indumentaria, hábitos, creencias hasta por su pensamiento
político y preferencia sexual. Luego llegaron los extraterrestres y arrasaron
con todo porque ellos sí que son una sociedad de avanzada y armoniosa, no son
emocionales ni tampoco hacen comentarios ni publican estados en las redes
sociales expresados directamente desde el hígado (como acostumbran hacer incluso nuestro dirigentes). No hay lugar ni a la crítica ni a los cuestionamientos,
tampoco a la destrucción, legiones de hormigas. No odian ni aman, circulan sin
esperanzas ni ambiciones, solo viajan por el universo y como parásitos se
depositan en planetas aptos para la vida destruyendo las especies habitantes y
salvaguardando su continuidad ¿Será que nuestros valores éticos y costumbres
morales están destinados a llevarnos al fracaso y la debilidad humana nos
condena a vivir inmersos en el lodo de la contradicción?, somos pensantes e inestables. Lógica proclive al error. Los humanos siempre fallamos gracias a nuestro componente esencial del cual prescindiendo dejaríamos de ser lo que
somos.
Es considerable todo lo que se ha
escrito acerca de “Los Ladrones de Cuerpos” de Jack Finney. Crítica al
comunismo. Ideal de sociedad perfecta utópica contra humanidad defectuosa.
Generalidades sobre alternativas. Minorías atrapadas. Pensamientos políticos
radicales. La lucha por el poder. Lo curioso es que Finney escribió la historia
con un único propósito y fue el de entretener, imaginando ciencia ficción y
terror para posteriormente ser politizado por sus lectores, admiradores y
contradictores. La novela ha sido adaptada al cine cuatro veces:
1) Invasion
Of The Body Snatchers (1956) dirigida por Don Siegel y protagonizada por Kevin McCarthy, Dana Wynter,
King Donovan, Carolyn Jones y Jean Willes.
2) Invasion
Of The Body Snatchers (1978) dirigida por Philip Kaufman y protagonizada por
Donald Sutherland, Brooke Adams, Leonard Nimoy, Jeff Goldblum y Veronica
Cartwright.
3) Body
Snatchers (1993) dirigida por Abel Ferrara y protagonizada por Meg Tilly y
Gabrielle Anwar.
4) The
Invasion (2007) dirigida por Oliver Hirschbiegel y protagonizada por Nicole
Kidman y Daniel Craig.
Ubicando la primera adaptación al
contexto histórico. 1956. En plena Guerra Fría, muchas de las películas de
invasiones extraterrestres fueron consideradas propaganda anticomunista: Los
invasores carecían de individualidad y solo tenían una conciencia colectiva. La historia y las actuaciones son
satisfactorias, es mayor el suspenso con una invasión silenciosa y oculta que
con una irrupción sorpresiva de platillos voladores y explosiones. En el film
los protagonistas tienen que enfrentarse a los otros personajes quienes los toman como enfermos mentales por el hecho de sospechar de sus semejantes, familiares,
compañeros de trabajo, amigos y conocidos no son ellos pues carecen de emociones a pesar de que
corporalmente son los mismos cuerpos.
Además de lo anterior deben salvaguardar sus vidas, humanidad
y permanencia ante la amenaza latente de los sujetos desconocidos que llegan a establecer su dominación.
La paranoia a la orden del día y el temor por dejarse vencer del sueño, en los
instantes de descanso es cuando los entes hacen de las suyas en los organismos
humanos. El final no puede ser más prometedor.
La película es un clásico de
culto, muy recomendada y entretenida para el público que aprecie el cine de
terror y ciencia ficción.