Dirección: Clive Barker
Producción: Christopher Figg
Guión: Clive Barker
Fotografía: Robin Vidgeon
Música: Christopher Young
Reparto: Andrew Robinson, Clare Higgins, Ashley Laurence, Michael Cassidy, Robert Hines, Leon Davis, Sean Chapman, Oliver Smith, Antony Allen
En 1987 el cine de terror hallo sangre nueva...de hecho mucha sangre, con un filme único en su especie que explora la dicotomía del placer y el dolor con altos tintes góticos y sangrientos; sin duda alguna nos referimos a Hellraiser, que marco un hito en el cine de terror, e incluso introduce un nuevo icono, el famoso Pinhead.
Frank Cotton en un hombre corrupto y hedonista sin escrúpulo alguno, y en su búsqueda del placer, obtuvo una caja que es un rompecabezas con el cual se puede abrir una puerta a una dimensión habitada por unos seres llamados los cenobitas, que le llevan hasta le limite del placer de la carne mas extremo...el dolor. Meses mas tarde el hermano de Frank junto con su esposa Julia y su hija Kirsty, llegan a la casa donde Frank sucumbió ante los placeres de la nueva carne que ofrecieron los cenobitas...allí un accidente en el cual se derrama sangre de su hermano sobre donde reposa su podrido corazón oscuro le hace renacer con un pútrido cuerpo el cual necesita alimentarse de mas sangre para regenerarse, siendo Frank auxiliado por Julia desencadenándose una carnicería despiadada.
Ambientes lúgubres de iluminación tenue con el predominio del escenario minimalista y sombrío donde Frank emergía del infierno se combinan con la excelente música de Christopher Young para otorgar un contexto sobrio, macabro y enigmático que se entremezcla muy bien con la estética sadomasoquista-gore masiva del film, sobresaltada por trajes de cuero negro que portan los cenobitas junto con intricados piercings extremos al compas de rostros transgredidos a una monstruosidad carnicera sin igual...todo lo anterior logra imprimirle a la film un aire morboso y horroroso de alta elegancia y exquisitez que nos llevan a preguntar hacia donde puede llevarnos los deseos mas oscuros de nuestro corazón. Las interpretaciones son espectaculares, especialmente el rol de fatal femme de Julia interpretado pro la actriz Clare Higgins.
Hellraiser es una película fuera de todo contexto dentro de lo ya visto en el género de terror, extraviándonos un poco de clichés vampíricos y lupinos, asesinos seriales inverosímiles que no ofrecían nada que no se haya visto anteriormente, incluso, a su manera este filme resulta sensual y a pesar de la crudeza de su particular estética gore, es visualmente agradable. Sin lugar a dudas un clásico imprescindible del cine de terror.
Producción: Christopher Figg
Guión: Clive Barker
Fotografía: Robin Vidgeon
Música: Christopher Young
Reparto: Andrew Robinson, Clare Higgins, Ashley Laurence, Michael Cassidy, Robert Hines, Leon Davis, Sean Chapman, Oliver Smith, Antony Allen
En 1987 el cine de terror hallo sangre nueva...de hecho mucha sangre, con un filme único en su especie que explora la dicotomía del placer y el dolor con altos tintes góticos y sangrientos; sin duda alguna nos referimos a Hellraiser, que marco un hito en el cine de terror, e incluso introduce un nuevo icono, el famoso Pinhead.
Frank Cotton en un hombre corrupto y hedonista sin escrúpulo alguno, y en su búsqueda del placer, obtuvo una caja que es un rompecabezas con el cual se puede abrir una puerta a una dimensión habitada por unos seres llamados los cenobitas, que le llevan hasta le limite del placer de la carne mas extremo...el dolor. Meses mas tarde el hermano de Frank junto con su esposa Julia y su hija Kirsty, llegan a la casa donde Frank sucumbió ante los placeres de la nueva carne que ofrecieron los cenobitas...allí un accidente en el cual se derrama sangre de su hermano sobre donde reposa su podrido corazón oscuro le hace renacer con un pútrido cuerpo el cual necesita alimentarse de mas sangre para regenerarse, siendo Frank auxiliado por Julia desencadenándose una carnicería despiadada.
Ambientes lúgubres de iluminación tenue con el predominio del escenario minimalista y sombrío donde Frank emergía del infierno se combinan con la excelente música de Christopher Young para otorgar un contexto sobrio, macabro y enigmático que se entremezcla muy bien con la estética sadomasoquista-gore masiva del film, sobresaltada por trajes de cuero negro que portan los cenobitas junto con intricados piercings extremos al compas de rostros transgredidos a una monstruosidad carnicera sin igual...todo lo anterior logra imprimirle a la film un aire morboso y horroroso de alta elegancia y exquisitez que nos llevan a preguntar hacia donde puede llevarnos los deseos mas oscuros de nuestro corazón. Las interpretaciones son espectaculares, especialmente el rol de fatal femme de Julia interpretado pro la actriz Clare Higgins.
Hellraiser es una película fuera de todo contexto dentro de lo ya visto en el género de terror, extraviándonos un poco de clichés vampíricos y lupinos, asesinos seriales inverosímiles que no ofrecían nada que no se haya visto anteriormente, incluso, a su manera este filme resulta sensual y a pesar de la crudeza de su particular estética gore, es visualmente agradable. Sin lugar a dudas un clásico imprescindible del cine de terror.
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